Por concepto de “cuotas” sindicales, la Secretaría de Educación Pública (SEP) ha entregado más de mil 138 millones de pesos al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), cuya lideresa vitalicia es Elba Esther Gordillo en un lapso de 10 años. 317 millones fueron entregados de diciembre de 2006 a diciembre de 2009, en información publicada por el diario El Universal. Esto no es ninguna novedad, es decir, que el SNTE tiene mucho dinero, los escandaloso es cuanto.
Para darnos baste ver cuantas faltas se le toleran los “profesores” que están en huelga. Las “comisiones” sindicales. Los edificios de “trabajo” con los que cuentan. Las hummers que se compran. Los “juegos” entre profesores para fomentar la convivencia. Presidencias de por vida. Un partido político al que solo pertenecen maestros. En la falta de pago a los docentes que cubren interinatos. Ahí puede que este ese dinero por que en la educación no esta.
Si estuviera ahí las aulas estarían mejor equipadas, tanto en material humano como tecnológico, además de contar con programas educativos adecuados. En vez de ello cambio de planes donde profesores “comisionados” deben participar. Recalco lo de comisionado pues para alguien ajeno a educación puede resultar inentendible. Esto se refiere al docente al que se le paga por estar fuera de clases atendiendo asuntos propios del sindicato. En si esto no esta mal, pues es necesario un sindicato que defienda los derechos de los trabajadores. El problema es que hay “comisionados” que tienen décadas sin pararse en un aula. A ellos se les paga con el dinero antes mencionado.
Dirá el SNTE que los sueldos no son su responsabilidad, pero si el quien tiene trabajo y quien no. De viva presencia se que la repartición con la SEP, por lo menos en Sonora, es de 50 y 50 del total. Pero a la hora de pagar se lavan las manos después de que “no hay dinero”. Los juegos para fomentar el deporte y la cultura son una farsa de muy mal gusto, si en verdad el docente tuviera interés en ambas cosas como que los índices de obesidad infantil fueran menos y el porcentaje de lectura mayor, creo.
Dinero hay, y mucho. No suficiente para cambiar por completo, pero si para mejorar. Pero de nada servirá mientras siga mezclado con tientes políticos, cacicazgo, nepotismo y miles que apoyan el SNTE y no me refiero a los que reciben favores de el, sino los que lo apoyan ideológicamente y ven un puesto en el SNTE como medio de abandonar el aula. Si, conozco docentes que su único fin es vivir del dinero antes mencionado. Con ello en juego, nada podrá ganar la educación en México.
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