La semana pasada se dio el rompimiento formal, en cuestión política, del PANAL y el PRI. Juntos irían por la presidencia nacional así como diferentes diputaciones y senadurías a los largo del país. El quien gana o pierde más de esto queda de lado de los ciudadanos preocupados por seguir, o apoyar, a un partido. Como docente me preocupa más lo siguiente. Luis Castro Obregón, dirigente del PANAL, advirtió que los maestros de todo el país deben y tienen la absoluta libertad de votar por quien ellos consideren la mejor opción para la candidatura presidencial de 2012. La verdad ni en 28 de diciembre me la creo. Digo, que el 100 de la nómina electoral sea de maestros o familiares/amigos de estos no me dice que exista alguien más interesado que los maestros. Podría dar varios testimonios de colegas a quienes les han pedido seguir línea, pero creo hay temas más importantes que iremos tratando en esta columna. El primero es entender que es libertad.
Aristóteles afirmaba que de una manera absoluta y simple, hay que decir que hace libre y voluntariamente lo que obramos cuando estamos ajenos a toda coacción. Apuntalando esto Jasper dice que lo fundamental de la elección es que da uno haga la propia. El profesor no es el único encargado de enseñar al alumno este concepto ni el ejercicio del mismo. Pero muy probablemente sea el principal. En el hogar se plantean mucha de las reglas morales y éticas sobre las cuales el individuo se desarrollara, pero es en la escuela en primer lugar donde se ponen en práctica.
Si el profesor no es libre de elegir al gobernante o funcionario que desee fragmenta seriamente la transmisión de conocimientos en el alumno. Es muy difícil poder enseñar algo que no se tiene o experimenta. O no se conoce. La democracia es una forma de gobierno del estado en la cual las decisiones colectivas son adoptadas por el pueblo mediante mecanismos de participación directa o indirecta que le confieren legitimidad. Y en ese vivimos en México.
La democracia forzosamente necesita de la libertad para subsistir como tal. Sin ella no es más que una simulación donde el pueblo ha escogido el gobierno que tiene. Si los docentes no tienen esa libertad ¿Quién se la enseñara a nuestros hijos? Nunca he escuchado que los ingenieros, químicos, veterinarios o contadores tenga un líder que deba “aclarar” que ellos pueden votar por quien quieran con “libertad” de hacerlo. No he conocido a nadie afiliado, o que exprese simpatía, por el PANAL sin ser profesor, familiar o amigo o alguien vinculado al SNTE. Ningún médico, arquitecto o trasportista. El único profesionista que sigue este partido es sin ninguna presión de hacerlo, bajo la total elección por decisión propia.
Si lo anterior es cierto es necesario indagar el por que los miles de maestros encargados de la educación voltean hacia la misma dirección. Habiendo más partidos, el poder anular el voto o el abstencionismo se sigue por el PANAL. Con personas como estas en las aulas no me extraña ningún problema en la educación. Por más que la presumen como libertad, su conducta es mas cercana a la alineación, es decir, la supresión de la personalidad del individuo para controlar y anular su libre albedrío. Algo así como los borregos caminado rumbo al matadero y diciendo que van por voluntad propia.
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